Mecida por la suave brisa que a mi te acerca por la mañana,
abrazada a tus alas que se adhieren cálidas a mi alma,
enlazada a tu piel como parte única de un mismo cuerpo,
enroscada a tu pensamiento,
sabiéndome en ti,
tal como en mi te siento.
sabiéndome en ti,
tal como en mi te siento.
Acariciando tu mirada con mi aliento,
fundida en ti,
prolongando el fluir de nuestras almas,
prolongando el fluir de nuestras almas,
devorando sin prisas las palabras pronunciadas en silencio.
Sugestionada por la magia
del sublime momento de tu llegada,
melódico susurro orquestan tus besos en la madrugada.
Para ti escribí música sagrada,
genuina partitura que sus notas desgranan
en un pentagrama de lunas y estrellas,
de nubes y soles, de amor y de anhelos.
Dediqué a tu ser la más bella de las composiciones,
salpicaron sus notas galaxias y planetas
hasta hacerte llegar en una danza cósmica
todo el amor que puse en ellas.
Mecida por la calidez de tu recuerdo
escribí mi nombre en tu alma
y todo mi sentir que se desborda cuando te tengo cerca.
y todo mi sentir que se desborda cuando te tengo cerca.
Es tu luz la que a mi corazón conforta,
plácido transcurre el tiempo mecida por la luz de tu mirada.
Imagen de la red