MUNDO DE FANTASÍA

 No dejes que se apague tu luz,

no dejes de acariciar tu sueño.

No dejes que llegue la noche  y con su oscuro manto

la imaginación se lleve.

No dejes que el día se acabe sin pronunciar sonrisas.

Vuela, 

traspasa los cielos y en tu soñar,

 ¡despierta! 

Brilla junto al sol,

acaricia la luna, toca las estrellas.

Deja como un torrente desbordar tu fantasía 

sin limitar destinos ni temas ni tiempo.

Regresa al lugar que creaste.

Refresca tu mente con cálido aire,

con otro acento, con nuevas letras,

sentimientos y emociones de tu universo.

Melódicas sensaciones para una mágica sinfonía.

No sucumbas al destierro ni te abraces al olvido. 

Dale forma a tus sueños, no renuncias a tu vida.

Recobra tu imaginación,  libera tu pensamiento.

Retorna al lugar del que nunca te fuiste,

 al mundo de lo irreal,

donde se fraguan tus ilusiones

y las fronteras no existen.

Al mundo que tu recrees,

ciclón de grandes pasiones

visiones alucinantes

motor de tu fantasía.

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SUENA EN MI INTERIOR

Suena en mi interior el sonido lejano de tu voz, un cálido susurro que en su eco el viento me acerca. Resuenan en mí, muy adentro, las palabras no pronunciadas en silencio, voz inconfundible diluida en el aire como silbo de reclamo al percibir tu presencia etérea, sin distancia que pueda confundir o distorsionar el recuerdo de tu armónica cadencia.

Suena en mi interior la sonrisa abierta con la que tu mirada del letargo me despierta. Como agua de lluvia que se desprende de las nubes más bellas, cayendo suavemente, penetrando en mi ser, nutriendo y alimentando la memoria del alma, envolviendo el espacio con el arpegio y cadencia que deja cada gota, tibia, perfumada de ti, con la fragancia de tu esencia eterna.

Siento en mi interior la vibración única del amor que me acerca tu voz desplazándose desde la noche de los tiempos, atravesando las fronteras invisibles de la desmemoria del tiempo. 

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HACIA EL INTERIOR

 

 

Eres suave brisa que mi pensamiento besa, refugio y apoyo de mi agotamiento en mis horas bajas. Eres la voz que se pronuncia desde el silencio diluyendo incertezas, abriendo portales por los que la luz penetra inundando mi estancia.

Eres el mar en calma que me ofrece su lecho de serena conciencia, paz y amor reflejados en el espejo del alma. Eres oasis al que acudo cuando la sed de respuestas se hace acuciante, eres el abrigo perfecto que del frío me protege cuando las dudas me embargan.

Eres delicada fragancia que se filtra en mi ser y purifica mi morada. Eres el tesoro oculto que en mi interior se guarda, santuario de amor en el que habita mi alma, eres la parte interna, construcción perfecta por donde se accede a la cámara sagrada. Eres en mí lo más absoluto y verdadero, el amor infinito que me habita, el ser perfecto al que accedo en silencio en busca de calma.    

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