Deja que en tu mirada me sumerja y que mi océano se funda en la inmensidad de tus aguas.
Deja que abrace las cicatrices que hacen sangrar tu alma.
Deja que sea bálsamo para tus heridas de tiempo y de nostalgias.
Deja que mis ojos sean la luz que de la ceguera te despierte,
el sol que disipe tus dudas y tus tinieblas disperse.
Deja que mis caricias recorran tu universo antes de que mis días languidezcan
y las nieves del invierno de escarcha cubran mi cuerpo.
Deja que abrace las cicatrices que hacen sangrar tu alma.
Deja que sea bálsamo para tus heridas de tiempo y de nostalgias.
Deja que mis ojos sean la luz que de la ceguera te despierte,
el sol que disipe tus dudas y tus tinieblas disperse.
Deja que mis caricias recorran tu universo antes de que mis días languidezcan
y las nieves del invierno de escarcha cubran mi cuerpo.
Deja que sea parte de tu latido antes de que mi corazón se detenga.
Deja que mi noche con la tuya confluya.
Deja que tu cuerpo con el mío cubra.
Deja que sea manto y abrigo, confort y refugio en el que guarecerte del frío.
Deja que sea la llama ardiente que deshaga el hielo que congela tu mirada.
Deja que te sienta y tu sentir se expanda en mis adentros,
que seamos un solo pensamiento,
dos cuerpos unidos en una misma alma.
dos cuerpos unidos en una misma alma.
Deja que sea el viento que impulse tus alas y puedas emprender el vuelo libremente.
Deja que mis besos sean los que despierten tus mañanas,
que sea la luz que guíe tu camino cuando en la noche perpetua te adentres
y no encuentres la entrada a tu morada.
y no encuentres la entrada a tu morada.
Deja que el ahora no se extinga,
que el nunca sea una palabra proscrita y el siempre sea hoy perpetuamente,
que el tiempo se congele en ese instante único en que las almas se fundan en un eterno abrazo.
Deja que sea hoguera y fuego en la que ardan juntos nuestros deseos,
deja que sea el faro que ilumine tu laberinto de incertidumbres.
Deja que en tus labios dibuje una sonrisa verde esperanza.
Deja que sea la llama de amor perpetuo que inunde tu alma.
Deja que la noche juntos nos sorprenda,
que la madrugada nos acaricie y nos envuelva en un abrazo de eternidades.
Imagen de la red