domingo, 28 de octubre de 2018

VEN
















Ven,

 sin dudas, 

sin temores.

Ven y abrázate a mi ser,

 envuélvete en su luz. 

Deja que tu alma inunde de calor, 

que sea tu abrigo y confort

 que ahuyente de tu vida los fríos inviernos

Ama-me sin reservas.

Amo-te desde el alma, 

con cada latido de mi corazón.

Conjuguemos en cuerpo y alma el sagrado verbo

 del que dispone el Amor.

 Amar sin inhibición, 

en libertad para volar cuando las alas queramos desplegar,

 sin condiciones ni cadenas que nuestras vidas hipotequen. 

 Sucumbe a la seducción de tu palpitar, 

al dictado de tu ser interior, guía de tus sentimientos.

 Déjate conducir por el timón

 que con su hábil mano el corazón maneja.

 Olvida impertinencias de la razón,

sabias son las manos que las riendas sujetan

 capaces de conducir a sus navegantes por las aguas más ciertas,

 mares serenos que bañan las playas con los más bellos sentimientos.

 Ven, 

toma mi mano y salta junto a mí hacia nuestro destino,

 no hay vacío que temer en el espacio infinito.

 Mantén firme la creencia de existir en otra realidad. 

 Disipa las dudas que oscurecen tu vida. 

Atrévete sin miedo a soñar que todo mañana es posible, 

aférrate con fuerza a mi ser 

y saltemos juntos hacia el lugar de amor donde se cumplen los sueños.











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jueves, 25 de octubre de 2018

BAJO TU FUEGO

















Bajo el cielo abrasador de tu mirada,

 bajo los rayos de fuego que tus pupilas destilan

  mi cuerpo reacciona y arde con el fulgor de tus llamas. 

 Estremecida, mi piel se eriza, 

mi corazón se desboca y con fuerza palpita.

 Entre las brasas humeantes que tus ojos propagan

 mi fuego se inicia.

Entre las dunas de tu ardiente desierto

 nuestros cuerpos al unísono transpiran

 exudando deseo y pasión encendida.

 Bajo la magia que desciende del estrellado cielo

 apoderándose de la voluntad de nuestras almas

 nuestras bocas se buscan con lujuriosa avaricia.

 Entre dulzuras y fuego,

entre ternuras y deseos.

Entre contrastes de sabores y aromas

 la imaginación se desborda

 incitando tórridas pasiones, 

precipitando emociones,

despertando el más primitivo instinto, 

activando volcanes adormecidos,

saciando hambres de amor, amando.

Entre la luz de la mañana

y los misterios de las noches de plenilunio

 nuestros fuegos se funden

 dando rienda suelta a la incontenible locura, 

cumpliendo nuestros más acuciantes anhelos

 hasta ver sus flamas extinguidas.  











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sábado, 20 de octubre de 2018

COMO MÚSICA DE VIOLINES














Como música de violines  entra el aire en mis ventanas trayendo consigo las vibrantes notas de una melodía que en la lejanía se confunde con la sonrisa pícara de la noche.

 Se transforman los sonidos en acordes múltiples que recoge el silencio cuando nadie escucha, cuando todo en calma parece, inundando los sentidos sin que la conciencia despierte.

 Las horas se mueven con sigilo, con sumo cuidado de no despertar al durmiente del ensueño en el que se halla inmerso en los dulces brazos de Morfeo. Irrumpen armónicos despliegues de intensas sensaciones, abrigan el alma las emociones placenteras. Viejas notas impregnan con su aroma la almohada, sonatas y nocturnos, claros de luna y serenatas, melodías que acompasan los recuerdos en el silencio.

 Como notas de violines penetra tu nombre en mis sentidos, vibraciones envolventes se entremezclan con las emociones que se recuperan de su letargo, se aviva la percepción y los sentidos se agudizan alcanzando el clímax con el preludio de los rayos de luz anunciando el comienzo del nuevo día.

Se perfuma la noche con la melodía sublime que deja tras de sí un rastro de sabores y aromas,  fresas y moras, azahar y agua de rosas. Cuerdas que desgranan y perfilan sentimientos que aguardan ser descubiertos, instantes que deambulan por las noches insomnes avivando deseos, conquistando sueños, abrazando estrellas, aquietando el alma, configurando constelaciones y nuevos universos.   









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jueves, 18 de octubre de 2018

AMOR Y LOCURA














Se dice que al amor la locura lo acompaña,

que ciego y sordo es el corazón,

que solo atiende al dictado de su latir

que le sobran razones y motivos

 cuando el amor atrapa su sentir y besa sus latidos.

Amar hasta perder la razón,

 ¡bendita enajenación!

en la que se envuelve el corazón en un mundo mágico de sensaciones.

Locura desmedida con las que en cuerpo y alma se vibra.

Sucumbir y perder por siempre la cordura,

 vivir con el alma henchida de felicidad.

 Destellos de contagioso gozo

 prenden las miradas donde el amor reposa,

 en cada gesto,

 en cada acto,

en una caricia,

en una sonrisa,

 incluso vertiendo alguna lágrima de dicha.

En un te amo sin mediar palabras,

 en el aire que al mismo tiempo se inhala.

Locura que al amor acompaña,

 locura de amar hasta el fin de los días.

Amar,

 maravillosa entrega sin cadenas ni condiciones

 que pueda cortar las alas impidiendo el vuelo,

 locura ciega sin reclamar compensaciones.

Amar con ternura y pasión,

más allá de la razón,

subyugados por el juego de seducción que a su bendita locura incita.

Vivir para amar amando la vida,

vivir con la convicción que el amor es alimento del alma y el corazón

 y motor con que se genera vida.










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jueves, 11 de octubre de 2018

CUANDO CALLA EL CORAZÓN













Cuando calla el corazón,

cuando afónico se queda y enmudece de repente.

Cuando las puertas cierra al amor para evitar heridas nuevas

 negándose a palpitar entonando su melodía más bella.

Cuando calla el corazón

 queda un espacio vacío entre la voz del alma

 y el silencioso eco del latido.

Oquedad en espera de aliviar la soledad,

triste melancolía acompaña el aire por donde el silencio se desliza.

 Cuando calla el corazón

 no se escucha la canción que al alma da la vida.

 Todo carece de valor,

 un barco sin navegante y sin timón,

brújula sin rumbo ni horizonte que su camino oriente.

 Ajado el arco iris amanece,

pálidos colores en el firmamento teje.

 Oscuro el cielo se torna 

y solo muestra una gama de fríos grises.

 Días en penumbra sin rayos de sol,

   prolongadas noches de infinitas madrugadas.

Cuando el corazón se calla

 las palabras en llanto se convierten.

 Lluvia constante cae en el jardín esperando el milagro de alegres notas,

 palabras de amor que devuelvan el habla al corazón

 y desbocado,

 comience en su latir a elaborar las más sublimes composiciones.










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MELODÍA DESENCADENADA



















No se cansaba de escuchar una y otra vez las notas de aquella vieja melodía que tantos recuerdos le traía y tanto significaba para ella. Aquella música la transportaba en el tiempo, imágenes de momentos maravillosos se recreaban en su mente, su imaginación volaba a la sala de baile en la que conoció al hombre con el que hizo gran parte del recorrido de su vida. Su esposo, su amor verdadero, su amigo y compañero con el que compartió tanto penas como alegrías, el amor que aún mantenía vivo en su ser a pesar del tiempo que hacía que se apeó del tren de la vida.

 Su partida la dejó en la más completad de las soledades, el gran vacío que se instaló en su ser no pudo llenarlo con nada ni con nadie, pero al mismo tiempo, con los años, se dio cuenta de lo mucho que había aprendido de esa soledad y de ese oscuro vacío. La tristeza del principio fue despareciendo paulatinamente a medida que los días, meses, años iban pasando. Se acostumbró a dialogar en voz alta con el que fuera su esposo e incluso escuchaba su voz, contestando e interviniendo en la conversación. Lo cierto es que aquellas conversaciones la ayudaban a sentirlo cerca, a pensar que todo fue un sueño y que en la realidad él permanecía a su lado. Le preparaba por las mañanas el desayuno y disponía la mesa tanto para el almuerzo como para la cena con cubiertos para dos...Se habituó con el tiempo a sentirlo con ella, dentro de su corazón, parte de su alma. 

En algún momento, durante aquellos años inició aquellos diálogos sin ser consciente de que los prolongó en el tiempo y que ahora formaban parte de su día a día. Se sentí bien consigo misma, le daba paz y sosiego a su alma y de esa manera no se sentía sola, más bien todo lo contrario, sabía que su esposo estaba con ella, residía en su corazón y lo percibía con los ojos del alma. 

Hacía unos días que no se encontraba bien, no le dolía nada en especial, sentía cansancio y una especie de dejadez, había momentos en los que pedía al Universo que la llevara con su esposo, ya había recorrido el camino que le correspondía, su vida fue completa y feliz, ahora ya se sentía agotada y necesitaba de ese descanso eterno. Sabía que por mucho que ese fuera su deseo, la hora de su partida no llegaría hasta el momento en que para ella así lo hubieran dispuesto en el libro de su vida.

 Aquella tarde volvió a poner su canción, la "Melodía desencadenada" que no se cansaba de escuchar. Se tendió en el sofá cómodamente y se dejó llevar por las notas de la melodía. Se adormeció sintiendo en sus labios el suave roce de unos labios amados que la hicieron volver en sí. No podía dar crédito a lo que estaba pasando pero ahí estaba él, su amor, su verdadero y único amor invitándola a levantarse para bailar juntos aquella melodía que los mantuvo unidos durante sus vidas. Danzaron enlazados, emocionados por el reencuentro. Danzaron sin percatarse de que la música había cesado, continuaron meciéndose abrazados hasta traspasar el umbral envueltos en un halo de luz blanca. 














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martes, 2 de octubre de 2018

ARRAIGO



















Siempre que volvía a aquella tierra no podía evitar una extraña sensación de pertenencia, de arraigo a aquel lugar, aún sabiendo que pasó su vida fuera de aquel bello entorno se sentía ligada en corazón y alma a aquellas tierras. El paisaje que contemplaba era muy especial para ella, la retrotraía a su infancia.

 Había nacido en aquella comarca y vivió en el pequeño valle durante los primeros cuatro años de su vida pero a pesar de todo guardaba en su memoria lejanos recuerdos de aquella época. Fue ya en edad adulta cuando realmente supo y descubrió la especialidad de aquella entrañable tierra, de aquella bella comarca, de aquel hermoso "valle de lirios" que fue su cuna de nacimiento.

 Durante su infancia había ido algunos años de veraneo a aquel lugar y su primer encuentro con la gigantesca mole, la montaña del Pedraforca, tuvo lugar durante la infancia. Recuerda cómo desde su perspectiva infantil el descubrimiento del "gigante" la impresionó, tal fue el impacto que recibió de su primer encuentro que nunca pudo olvidar ese momento. La vio emerger de repente, de entre la nada, se hallaba en el autobús de línea que había que coger en la estación del tren para llegar hasta La Pobla de Lillet y en una de las muchas curvas por las que había que atravesar apareció aquella gran mole, aquel bello gigante de piedra con dos picos que parecía recocnocerla como hija de aquella tierra y se mostraba a ella saludándola, dándole la bienvenida a su hogar en un guiño de pícara invitación al juego del escondite al que sucumbió rápidamente.

 Durante el viaje no dejó de estar pendiente de la aparición y desaparición de la gigantesca montaña, la tenía completamente embelesada. Con su mirada infantil bien bien, no llegaba a entender cómo era posible que tan pronto la tuviera delante como de repente despareciera de su vista. Así de encantada pasó el viaje hasta que llegó un momento en que en el descenso del terreno montañoso por el que viajaba, el Pedraforca desapareció definitivamente de su visión.

 Durante el tiempo vacacional tuvo oportunidad de volver a encontrarse con la montaña y al comprobar que era en el ascenso cuando se le mostraba, se dedicó a ir constantemente en su busca. Con el tiempo se dio cuenta que allí comenzó su romance con el Pedraforca, un idilio que perdura actualmente en su memoria. 

Sabe muy bien que el Pedraforca es símbolo y emblema de la comarca del Bereguedá y siente dentro de su ser que a pesar de la distancia, esa tierra, esa montaña ejercen sobre ella una poderosa atracción. El bello paisaje berguedano, el olor a prado, el limpio azul del cielo, el recuerdo del aroma a pan recién hecho o leche recién ordeñada, las tormentas súbitas en las tardes de verano, su olor después de la lluvia...ese recuerdo lo llevará siempre con ella y no puede evitar al entrar en la comarca y vislumbrar al giagante que siempre parece esperarla y recibirla con la calidez de su paisaje, sentir una especie de Síndrome de Stendhal. La emoción la desborda y las lágrimas fluyen de sus maravillados y agradecidos ojos. 













Lillet significa "valle de lirios" es el topónimo de La Pobla de Lillet







Imágenes de la red : Montaña del Pedraforca y de La pobla de Lillet