No se sacia mi ser de amarte,
no olvida mi piel tu cercanía y tu contacto.
No hay espacio en mi ser en el que tu huella no esté presente,
no olvida mi piel tu cercanía y tu contacto.
No hay espacio en mi ser en el que tu huella no esté presente,
no hay momento ni instante que no habites en mi pensamiento.
Plácida serenidad se apodera de mi alma al saberte,
fundida por siempre en mi ser tu esencia de la mía se alimenta.
fundida por siempre en mi ser tu esencia de la mía se alimenta.
Esencias divididas que se resisten a vivir separadas,
almas que se añoran
y se visten de melancolía en la soledad compartida.
Esencias que incansables perviven buscándose
con el anhelo de complementarse.
Mi corazón se agita
y te reconoce en cada gesto al recordarte,
en el regalo de tus caricias,
en la calidez con que me envuelven tus brazos.
y te reconoce en cada gesto al recordarte,
en el regalo de tus caricias,
en la calidez con que me envuelven tus brazos.
Subyugada queda mi alma con tan solo imaginarte,
saboreando el néctar que una a otra
con avidez liban nuestras bocas.
con avidez liban nuestras bocas.
No se agota el latir del corazón al amarte,
no se agota el caudal de amor que el corazón para ti reserva.
No se extingue la hoguera que en el interior arde.
No muere el amor que del alma nace.
no se agota el caudal de amor que el corazón para ti reserva.
No se extingue la hoguera que en el interior arde.
No muere el amor que del alma nace.
Imagen de la red