domingo, 27 de diciembre de 2020

MARIPOSA

 




En el preciso instante en el que la mariposa despliega sus alas iniciando el vuelo se escucha el sonido a libertad que el aire entona al alzarse en jubiloso revoloteo por jardines valles y praderas. Alas abiertas a la vida, libres se alzan hacia la plenitud de la experiencia en su efímera existencia.

Vuela feliz con su vida a cuestas sin importar cuán larga o corta será su permanencia, vuela sin pensar si corto  o largo será su paso en cada primavera. En su metamórfica forma se completa todo el proceso realizado hasta verse convertida en una hermosa mariposa dispuesta a inhalar el néctar que a su paso siempre encuentra. Se proclama dichosa de desprenderse del capullo en que se mantuvo envuelta, preparada para dar comienzo al ciclo de vida programado para ella.

Atrás dejó lo que fue, oruga y  crisálida, ser metamórfico transformada en una bella mariposa. Liberada de sus capas inicia el fugaz camino hacia la cima de su montaña en pos de realizar su cometido y volar sorteando depredadores, saciando su hambre de vida, de moverse por los prados rodeada de primavera eterna.

Vuela mariposa, vuela y posa tus alas allá donde la flor más hermosa por ti espera, liba con avidez el néctar que sacia de vida tu corta existencia, vuela libre mientras tus alas abiertas permanezcan.




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domingo, 20 de diciembre de 2020

EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD

  





Estamos en la recta final de 2020 con la inminente llegada de la Navidad en este año en el que estamos viviendo a nivel mundial una pandemia que se está cobrando muchas vidas y arruinando muchos negocios y por ende sumergiendo a las familias en una situación de desamparo total.

Estamos viviendo una situación jamás pensada y sufriendo los efectos de múltiples formas y es precisamente en estos momentos en que ya tenemos encima las fiestas navideñas y que, aunque para muchas personas perdió el sentido que tuvo en otros tiempos pero que sin embargo siempre se remueven emociones y sentimientos dormidos de lo que fueron otras Navidades, de los seres queridos que ya nos dejaron, del alboroto y la alegría infantil en los hogares, de los recuerdos de la propia infancia. Es en estos momentos, en esta situación que vivimos cuando más que nunca se hace necesario recuperar ese espíritu perdido de la Navidad.

Sí, en estas fiestas, rara es la persona que queda impasible a los recuerdos y no se le disparan las emociones. Personalmente, para mí dejaron de tener sentido cuando mi padre murió justo en un día de Navidad y que, a pesar de los años transcurridos, ese hecho siempre planea en mi pensamiento y está presente en mí, también al comprobar año tras año que las fiestas se han convertido en un festejo consumista olvidando el espíritu auténtico: EL AMOR, Amor que en sí mismo es VIDA.

Quiero en este año, más que nunca transmitir un mensaje de Amor, que esa luz que llevamos dentro no deje de brillar y se expanda y que demos gracias por todo lo que tenemos porque si hemos llegado hasta aquí es un motivo de celebración, otros se han quedado en el camino en este duro año...Que esa luz nos guie siempre, que permanezca en nuestros corazones y no se quede sólo en unas fechas.

Que el nuevo año nos llegue con una hermosa y brillante luz de esperanza que ilumine el planeta.

Disfrutemos de cada momento que la vida nos regala.


¡¡FELICES FIESTAS!!




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sábado, 12 de diciembre de 2020

DESTINO






Me dirijo a ti por el camino que conduce hacia la luz. Me dirijo a ti y me dedico en plena noche el honor de pensar en el reencuentro. 

Miro a través del cristal que cubre los pensamientos y despeja las dudas acumuladas por el opaco cristal  que distorsiona la visión de este lado dividiendo el paisaje entre lo ficticio y lo real, lo vivido y lo soñado, el pasado y el presente, lo no vivido, lo eterno y lo efímero.

Me dirijo a ti sin pensar si estarás ausente de presencia o serás nebulosa blanca que salga a mi encuentro, sólo me dejo llevar por el pálpito que me acompaña y sigo el camino que el alma me indica. Un sendero por donde mis pies gravitan y mi cuerpo se eleva como pluma al viento sin perder la dirección, orientada a la luz que percibe el Ser a través de la frondosidad del bosque y que sabe existe al otro lado del laberíntico paisaje.

Me dirijo a ti abrazada a la esperanza del encuentro final hacia el que el alma se dirige, mi destino y lugar de origen. 



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