viernes, 27 de julio de 2018

HACIA TU VOZ












La luz del faro se distinguía en la lejanía. Brillo de luz de luna se posaba sobre las profundas aguas del mar y con agradecido silencio acogía en sus brazos los destellos que de la Diosa fluían.

 Navego en solitario en plena noche a mar abierto, desconozco el motivo por el cual me hice a la mar sin plan de navegación ni cartografías que no entiendo. Me dejo arrastrar por lo que me dicta la intuición, aguardando el momento de alcanzar el horizonte cuando al alba la noche muera y el sol despunte anunciando el nuevo día.

 La mar permanece en calma de acorde a mi latido, escucho el sonido que muy cerca de mi embarcación dejan escapar las diferentes especies marinas, delfines, ballenas y algún que otro habitante que más que ver, intuyo y me imagino. 

Se me hace extraña la osadía de surcar el mar en solitario, se me hace extraño navegar bajo la total oscuridad del mar, bajo el plateado manto de estrellas que alfombra el firmamento. Diminutos puntos que destellos emiten y dotan de misterioso encanto el silencio sacro de este mar calmo. 

Perdí el temor sin saberlo, no lo dudé ni por un instante, escuché la voz de mi interior que me dio fuerzas y coraje. La voz del reconocimiento, cadenciosa y melódica repitiendo en un eco: 

"Ven a mí, sal a mi encuentro. En la profundidad del azul, donde tu vista ya no alcance, oculta tras la luna espera mi alma. Ven a mí, sal a mi encuentro. Anclada en el azul mi voz será señal, guía y reclamo para que la oscuridad no te confunda y en la niebla no te pierdas. Acariciando el espacio con el arrullo de la melodía que de mi amor nace, dejando para ti una estela de luz con mi canto para que sin problemas me encuentres y en un abrazo te fundas conmigo por siempre ". 

Vislumbré la luz y por un momento mis ojos quedaron ciegos, hipnotizada por la voz que me reclama, la voz de seducción me atrajo como imán y avancé y avancé sin timón, la suave brisa marina hacia tu voz me transportaba.

 Llegué a tocar tu voz, llegué a acariciar tu cadencia, te abracé con el corazón y fundida en ti rescaté lo que de mi alma quedó cuando en la humedad de la noche tu voz se acalló.

 El mar nos acogió con los brazos abiertos en su lecho de espuma y algas y en la placidez de sus aguas reposaron los cuerpos, bajo un manto de estrellas se cobijaron nuestras almas. 











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lunes, 23 de julio de 2018

INSÓLITO VIAJE













Sumergidos nos hallábamos en un baño de cristalina agua. Verde era el reflejo de los cristales de cuarzo que en la penumbra de la cueva dotaba a nuestro ser de un aire de mística presencia. Verde esmeralda irradiaban nuestros cuerpos en el recóndito lugar al que fuimos transportados a través del ensueño.

 Como en un espejo, el agua captaba destellos del cristal que nos rodeaba, geoda inmensa, sanadora de almas y cuerpos. Sumergidos en la placidez del entorno nuestros cuerpos fluían abrazados entre la verde caricia de sus aguas.

 Calma y silencio sacro en la gruta gobernaba. Calma de pensamientos, nuestra mente en silencio se comunicaba, expresivas miradas que no requerían palabras. Diálogo de amor profundo, caricias que del alma provenían y lentamente se deslizaban por la desnudez de nuestros cuerpos.

 En la paz del más absoluto silencio se abrió una grieta en el cielo de la gruta por la que se filtró un potente rayo de luz blanca y con fuerza  huracanada nuestros cuerpos fueron succionados con la rápida aspiración de unas fauces gigantes. 

Elevados fuimos al infinito, vaporizándose fue nuestra materia humana hasta difuminarse y perder su forma física a medida que ascendíamos al espacio. 

En partículas etéreas nos convertimos en un viaje de vértigo. Por la fuerza de la nebulosa traspasamos las fronteras del espacio y del tiempo. Sobrevolamos como espectadores pasivos diferentes escenarios, diferentes épocas y lugares, distintas experiencias siempre bajo un mismo marco.

 Amor imposible las escenas nos mostraban. Amor intenso y verdadero las historias repetían, amantes en todas ellas del infortunio prisioneros. Separados nuestros cuerpos permanecieron en el tiempo mas no pudo el infortunio acabar  con lo más sagrado, aniquilar el amor de nuestros corazones y  separar así nuestras almas. El amor que las almas se profesan unidas las mantiene a pesar del tiempo y la distancia.

 Muchas historias vividas en tan veloz recorrido, muchas vidas amando. Muchas vidas en la incesante búsqueda de amar y reencontrarse con el ser amado. 

Nostálgicas almas que errantes por el Universo viajan viendo reproducir la historia una vida tras otra sin encontrar la ocasión de llegar a complementarse. Perdidas vagarán entregándose al amor en otras realidades, unidas por siempre permanecerán en otra dimensión, no en este tiempo, en otro plano. 

Antes de despertar del sueño escuché tu voz a mi lado, abrazados permanecíamos otra vez, mecidos por las  verdes aguas en las que fuimos de nuevo depositados. "Siempre estaremos unidos, me susurraste en un hilo de voz al oído, en otra realidad nos encontramos. Siempre estaré contigo y siempre permanecerás a mi lado. Confía en tu intuición, en el latir de tu corazón, nuestras almas se pertenecen, por ese eterno amor recorren el Universo hasta conseguir alcanzarse. Por siempre unidos sin noción de tiempo, por siempre seguiremos amándonos".

Desperté aquella mañana con el mensaje que el sueño desvelaba. Mi alma recobró la calma, desapareció la zozobra que la mantenía atormentada. Feliz se siente y no le importa el tiempo, sabe que muy cerca palpita el alma que la llama, el alma que la ama, que la espera...su alma compañera.








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viernes, 20 de julio de 2018

LAMENTO Y CANTO













Escuché la voz del alma desde mis silencios,

  susurro de amor y aliento que a mis sentidos regalaba.

Escuché su lamento y su canto

 y acunada en su melodioso acento

 amanecí en su regazo acurrucada.

Canta el alma y se lamenta cuando siente.

Cuando sufre.

Cuando llora.

Cuando ríe.

 Cuando ama.

Canta el alma y se lamenta cuando se resiente,

 cuando se descompone en mil jirones

 y desnuda y abandonada en su morada vive prisionera.

 Canta el alma y se lamenta

 cuando mi latir escucha y atiende la llamada.

Cuando vaga perdida y sin rumbo

 sin encontrar el camino de regreso a su morada.

 Cuando el oscuro vacío en su manto la envuelve.

Cuando la soledad la derrota.

Cuando el cansancio la vence.

 Canta el alma

cuando no se siente presionada por tortuosos pensamientos.

Canta el alma desde el sosiego,

 al amor que de sí misma emana,

al amor que desde su propio sentir genera en otras almas.

Canta el alma

 sin prejuicios que del exterior la juzguen y coarten.

Canta en paz y sosegada

con el más bello matiz que su composición reclama.

 Libre fluye en su raíz

 y se expande y se extiende

 y es su música bálsamo sagrado,

 cual caricia con mi ser fusionada.

 Puertas y ventanas a la melodía se abren,

 con fuerza el corazón late y se suma al bello cántico.

 Recrean a dúo el eco de la sinfonía

 conjugando al unísono el más grande y noble de los verbos,

 AMAR en un mismo tono, AMAR en todos los tiempos.

 En un único latir mi cuerpo se abandona y se relaja

 al flujo de emociones que con sus voces desgranan.

En su abrazo mi ser se aquieta

y en el susurro de su canto,

 despierto en el nuevo día con el dulce eco de la melodía.








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AÑORANZA

















Quiero volver a ti.

 Te añoro. 

Te echo de menos.

 ¡Te amo tanto!

Mi alma se duele entre nostalgias y desvelos.

 Te necesito en mi vida como alimento diario

 del que nutrir-se puedan mi cuerpo y mi alma. 

Quiero estar contigo eternamente, 

sentir la húmeda caricia de tu contacto sobre mi piel.

Sentir cómo la fuerza de tu energía restablece el equilibrio en mi ser. 

No soporto por más tiempo vivir de ti alejada, 

me atormenta la distancia sin verte,

sin el sabor de tu sal, sin el frescor de tu brisa,

 tan lejos del bello azul que inunda de paz mi alma. 

Me angustia pasar mis días de ti exiliada, 

necesito de tu murmullo,

de la quietud que siento cuando me hablas.

Quiero adentrarme en tu fondo, 

quiero acunarme en tus aguas, 

quiero sentirme arropada con el abrazo de tu espuma blanca. 

Quiero ser una contigo

 y cabalgar sobre la cresta de tu oleaje cual sirena encantada.

Quiero mirarme en tu azul

y sentir la bravura de tu mirada advirtiéndome de tu resaca. 

Soy como el río en movimiento continuo
siguiendo el curso con sus rápidos y sus remansos.

 Soy como el río

 que imperiosamente te busca para depositar en ti sus aguas. 

Soy como el río que ya desciende, 

que a lo lejos te vislumbra y te presiente. 

Oigo en tu rumor la llamada deseada,

 lágrimas de emoción vierte mi alma sobre tus aguas.

Mis brazos se abren y te alcanzan,

contigo mi cuerpo se funde, 

 en tu belleza sublime,

 en tu plácida calma.

En ti, mi Mar amado, 

mi amor perpetuo, el mar que añora mi alma.

Sé que también me presientes y que esperas mi llegada, 

regresaré con todo mi caudal y en ti, amado Mar,

 en ti, confluirán mis aguas.











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miércoles, 11 de julio de 2018

EN LA OTRA ORILLA




















En la otra orilla se quedó dormida el alma.

 En la otra orilla,

 esperando que las aguas aplacaran el caudal de sus furias.

 Remanso de paz en armonía con el fluir de la vida,

  sigue el curso del río sin volver hacia atrás la mirada,

 dejándose llevar por el ritmo y el rumor que la corriente marca.

 Cruza despacio hacia un nuevo margen donde nace un nuevo sol, 

donde la lluvia con tibieza acaricia la vida. 

Sin tempestades que destruyan la serenidad del ser,

 esparciendo con delicadeza el agua sobre la tierra

 sin inundar ni herir la tan ansiada cosecha.

 En la otra orilla,

 donde el día se alarga y a la noche con ternura besa.

 En la otra orilla, 

en reposo permanece el alma.

  Adormecida y en calma deposita su aliento

 en las aguas del río donde el ser se diluye y transmuta.

Lugar en el que por siempre se destierra la tristeza,

 lugar en el que se restablece la vida y las heridas del alma sanan.    







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martes, 3 de julio de 2018

CRISÁLIDA















Como una crisálida, capullo envuelto en celosía de seda. 

Crisálida callada,a la espera del instante

 en que la última capa de su envoltura se desprenda. 

Muda la piel, mutación del cuerpo,

 liberar le permite el alma y desnuda y al descubierto queda. 

De sí misma se libera y se abre a la luz con nueva apariencia. 

Como mariposa renacida,

 que no se atormenta al pensar en lo efímera que es su existencia.

 Goza y se deleita

 del sabroso néctar de cada flor sobre las que sus alas se posan

 libando vida con la intensidad y el placer de saberse viva ahora.

Como crisálida en espera de abandonar la vieja piel 

y descubrir al auténtico ser que en su interior se hospeda.

 Vuelo de mariposa en su viaje de vida finita,

 vuela sin control y libre sin pensar en la fugacidad de la vida.

 A su vuelo rinde homenaje,

 colma de ilusión su paso por el jardín de sus sueños,

 devorando los segundos,

deleitándose del elixir hasta el último aliento.

 Culmina su misión gozando de la libertad que sus alas despliegan.

 Jubilosa abandona el vuelo

saboreando de su lengua la ambrosía que la vida le hizo entrega.








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lunes, 2 de julio de 2018

CASUALIDAD, AZAR...¿QUIÉN MUEVE LOS HILOS?















Casualidad, azar, designios del destino...¿de quién son las manos que mueven los hilos y propician el encuentro en un cruce de caminos?

 Lo que casualidad aparenta en un principio resulta formar parte del plan que el Universo ya tiene establecido.

 Estar en un precioso momento, al mismo tiempo en el mismo lugar, dos seres que sin conocerse coinciden y se encuentran parece fortuito, mas el Universo en su sabiduría siempre pone una intención, un motivo que conlleva un aprendizaje implícito.

Nada sucede al azar, todo en el libro lo tiene previsto, deudas pendientes que quedan por saldar, conflictos que no se resolvieron cuando debieron resolverse, amores que vagan por la eternidad llorando ausencias en continua búsqueda por confluir en su alma gemela. Lecciones inacabadas que no vieron el final y se estancaron esperando otra vida, otro momento para dar por finalizada la materia aplazada.

Ningún hilo del engranaje queda suelto, la red de conexiones que teje el universo conecta las almas en el oportuno momento.

 Cuerpos que sufren de vacío interno, seres inconscientes  de la fuga de su huésped. Almas que divididas permanecen cuando juntas en otras vidas ya estuvieron. Almas que errantes vagan por el espacio y el tiempo sin olvidar que en esencia ya se pertenecieron. Almas que se añoran y no entienden de distancias, almas que reclaman el latido que las conduzca a su morada.

 No deja el Universo cabos sueltos, continuos mensajes por descifrar quedan muchas veces, cada quien interpreta las señales por intuición o conveniencia, unas veces se falla y otras veces se acierta.

Atención hay que prestar a cada tramo del camino, el sendero se allana para que se cumpla de cada cual el destino. Si el amor es verdadero y ha de perpetuarse eternamente o si requiere de otras vidas para que sea posible el reencuentro. 

El aprendizaje que implica el mensaje es que no hay noción de espacio y  tiempo, todo lo que haya de suceder se cumplirá en el tiempo que marca el Universo, sin límites de espera, sin prisas por la entrega, todo en su debido momento.

 En cada renacer a una nueva realidad se concede la oportunidad de saldar aquello que quedó suspendido en algún lugar en la noche de los tiempos. 









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