Como una crisálida, capullo envuelto en celosía de seda.
Crisálida callada,a la espera del instante
en que la última capa de su envoltura se desprenda.
Muda la piel, mutación del cuerpo,
liberar le permite el alma y desnuda y al descubierto queda.
en que la última capa de su envoltura se desprenda.
Muda la piel, mutación del cuerpo,
liberar le permite el alma y desnuda y al descubierto queda.
De sí misma se libera y se abre a la luz con nueva apariencia.
Como mariposa renacida,
que no se atormenta al pensar en lo efímera que es su existencia.
Goza y se deleita
del sabroso néctar de cada flor sobre las que sus alas se posan
libando vida con la intensidad y el placer de saberse viva ahora.
del sabroso néctar de cada flor sobre las que sus alas se posan
libando vida con la intensidad y el placer de saberse viva ahora.
Como crisálida en espera de abandonar la vieja piel
y descubrir al auténtico ser que en su interior se hospeda.
Vuelo de mariposa en su viaje de vida finita,
vuela sin control y libre sin pensar en la fugacidad de la vida.
A su vuelo rinde homenaje,
colma de ilusión su paso por el jardín de sus sueños,
devorando los segundos,
deleitándose del elixir hasta el último aliento.
Culmina su misión gozando de la libertad que sus alas despliegan.
Jubilosa abandona el vuelo
saboreando de su lengua la ambrosía que la vida le hizo entrega.
saboreando de su lengua la ambrosía que la vida le hizo entrega.
Imagen de la red
El despertar a la vida... sabiendo disfrutar de cada regalo que esta nos ofrece.
ResponderEliminarBello lo expresas mi querida amiga.
Mil besitos de miércoles ♥
Hola mi preciosa Aurora!!
EliminarEl despertar a la vida, así es y ese fue el título que en un principio pensé poner. Contemplarla con una mirada renovada y valorando cada segundo...
Gracias infinitas por ser y estar presente. Me siento muy afortunada sabiéndome tan bien acompañada.
Que tengas una muy bonita tarde, cielo.
Besos y abrazos infinitos.