Las miradas se encontraron adentrándose en el habitáculo sagrado donde reside el alma. Los ojos se mantuvieron fijos sosteniendo por un instante la mirada, un tiempo suficiente para dar lugar al sublime momento en que las almas se encontraron en una experiencia única, desatando emociones, vibrando juntas conectadas a la misma frecuencia.
Como una descarga eléctrica la emoción recorrió mi ser erizando la piel, anegando los ojos de lágrimas, lágrimas de plenitud que sin contención rodaron en la paz del silencio, deteniendo el tiempo, absorbiendo el espacio por donde el latido se hace eco de serenidad eterna.
Las miradas se encontraron en mutuo reconocimiento en una experiencia que traspasa los límites de la realidad hacia otra tipo de conciencia. Las miradas se encontraron adentrándose en el templo sagrado en un silencioso dialecto desvelando los misterios que en el interior habitan viajando más allá de la materia del cuerpo.
Me reconozco en ti, te reconoces en mí como parte de la misma unidad. Mi alma a la tuya saluda y abraza compartiendo la paz y el amor en este encuentro de almas.
NAMASTE🙏
Este texto está inspirado en una experiencia que tuve recientemente en clase de yoga. Poder describir la sensación que en mí se produjo me resulta bastante difícil de lo sublime y mágico que fue aquel momento.
Nuestra profesora nos pidió que nos pusiéramos por parejas e intentáramos mirarnos fijamente a lo ojos. Sostener la mirada a veces cuesta como así sucedió entre la compañera de clase y amiga con la que compartí esta experiencia.
En un principio a ambas nos entró la risa, pero de súbito, sin dejar de sostener la mirada la risa se cortó de nuestro semblante dando lugar a una sensación de paz, de felicidad inmensa, como cuando se llega a casa después de un largo viaje. Una intensa emoción se apoderó de mí y se mantuvo hasta después de acabar la clase de yoga con la relajación.
Al terminar lo comentamos y ambas coincidimos en los que habíamos experimentado, sentimos habernos adentrado en el interior la una de la otra tocando nuestras almas sintiendo de forma vívida esa unidad de la que formamos parte.
Isha, nuestra profesora de yoga, nos explicó el significado de Namaste:
"Yo honro ese lugar dentro de ti donde habita el Universo entero, cuando tú estás en ese lugar y yo estoy en ese lugar sé que tú y yo somos UNO"
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