El viernes, día 4 de enero de 2019 en la localidad de Nou Brris (Barcelona) blindaron la puerta de una vivienda, propiedad de un banco, con tres menores dentro sin asegurarse de que el piso estuviera vacío.
Nos convertimos en okupas, ¿a quién le gusta introducirse en una vivienda que sabe no le pertenece? Los motivos poco importan, no se tienen en cuenta, solo importan los actos y de vandálicos los catalogan al entrar en la vivienda. Nos convertimos en okupas sin quererlo, ocupamos espacios en busca de cobijo y techo para la familia desahuciada por no quedarnos a dormir en la calle a cielo descubierto al amparo de las estrellas.
Nos convertimos en okupas y nos miran con desprecio, nos niegan lo que por derecho nos pertenece como seres humanos que habitamos el planeta. Derecho a una vivienda, un trabajo digno, derecho a asistencia médica...derechos que no se cumplen y nos convertimos en okupas y nos sellan a cal y canto las puertas del vacío habitáculo.
No se preocuparon de asegurarse si dentro había alguien, si pudieran haber niños durmiendo, entraron en la temprana mañana a tapiar la puerta de la casa, cuando la madre no estaba en ella, dejando a los menores desamparados, encerrados en la fortaleza.
No se preocuparon de asegurarse si dentro había alguien, si pudieran haber niños durmiendo, entraron en la temprana mañana a tapiar la puerta de la casa, cuando la madre no estaba en ella, dejando a los menores desamparados, encerrados en la fortaleza.
Nadie entra en la vivienda vacía propiedad de un banco, nadie puede osar a abrir las puertas de la vivienda que con malas artes expropió el banco a sus dueños. Ocupamos el espacio de cajeros y en algunos casos nos muelen a palos, se ríen los desalmados de la indigencia en vez de tender la mano.
Okupas de aceras, de bancos solitarios de los parques públicos de las ciudades...nos convertimos en okupas en una sociedad saturada de viviendas vacías. Suben los precios del ladrillo, suben los alquileres, se desata la avaricia, la burbuja se hincha, se infla hasta que al final explota y estalla. Se multiplican los ocupantes en las frías esquinas de las calles en las que depositan su vida como única pertenencia.
Okupas de aceras, de bancos solitarios de los parques públicos de las ciudades...nos convertimos en okupas en una sociedad saturada de viviendas vacías. Suben los precios del ladrillo, suben los alquileres, se desata la avaricia, la burbuja se hincha, se infla hasta que al final explota y estalla. Se multiplican los ocupantes en las frías esquinas de las calles en las que depositan su vida como única pertenencia.
Imagen de la red
He escuchado la noticia y me ha parecido terrorífico, ¡pobres niños! Y ahora al leerte vuelvo a conmoverme, qué terrible. Para el poder económico, para los bancos no somos nada. Suicidios, dejar a gente en la calle, "emparedar" a niños...no pasa nada.
ResponderEliminarBesos Marina
Son actos terroríficos, lo has definido a la perfección, Conxita. Cuando escuché la noticia me pasó como a ti y crea mucha impotencia de ver todo lo que se está produciendo ya hace tiempo.
EliminarBeso todos querida amiga. Que tengas una muy bonita tarde.
Te estoy leyendo y recordando la noticia que me ha sobresaltado, niños... y de todo lo que dices tienes tanta razón... no se debería permitir esta fiesta sobre la vivienda. Es un abuso que siempre perjudica al más débil.
ResponderEliminarMil besitos que te lleguen y feliz noche, mi niña ♥
El tema de la vivienda, de los desahucios,es un tema de lo más preocupante, Aurora, un tema que sinceramente me deja muy tocada y con mucha impotencia...No se debería permitir, no, mi preciosa amiga...
EliminarBesos y abrazos todos corazón bello.
Todos podemos ser Okupas, por desgracia en una sociedad en donde los valores humanos parece que han dejado de ser para dar paso nada más que a los intereses mundanos, materialistas y meramente terrenales. Lo que no parece tenerse en cuenta que el que va en contra de las leyes morales, espirituales, algún día, tal vez, se encuentre en misma situación, quizás los hijos, nietos...
ResponderEliminarLa noticia bien conocida, deseo que sirva para que las gentes nos concienciemos en que hay que ver y escuchar antes de actuar, y actuar en favor y para bien de todos los que somos.
Marina, elaboraste sabiamente un texto que denuncia la negligencia, que desprotege a los más desfavorecidos en este caso de viviendas, que al día de hoy es un despropósito, todos tenemos derecho a un techo digno.
Muy bueno, querida.
Te felicito por la forma tan humana y sincera que diste a conocer este hecho tan lamentable.
¡Un montón de abrazos!!
Coincido plenamente contigo, Mila. Se producen muchos despropósitos en prácticamente todos los ámbitos y siempre, siempre recaen sobre las personas de menores o ningún recurso. No, no los poderes políticos no piensan en que en algún momento puedan verse afectados y actúan sin piedad, con crueldad muchas veces. Este tema la verdad es que me cala hondo. Saber que hay una gran cantidad de viviendas vacías y que mucha más gente de la que podemos imaginar no tiene un techo donde vivir es dramático y que encima se produzcan actos como este, es como bien a dicho Conxita un acto terrorista.
EliminarUn montón de besos para ti mi querida Mila con todo mi cariño y agradecimiento.
Que tengas una muy bonita tarde-noche, guapísima.