En suave aleteo de blancas alas almidonadas despegó el vuelo una mañana,
se recostó en acolchados algodones que encontró a su paso,
rompiendo el silencio del espacio dibujó piruetas en el firmamento,
haces de luz brillaron y se propagaron por el Universo.
Trasmutó el ser al cruzar las barreras de su tiempo,
paraíso sagrado descubrió en su viaje.
Vuelo que realizó sin prisas y sin paradas en ningún tiempo,
se introdujo en las entrañas del viento
y cabalgó a grupas de Pegaso por todo el Universo.
En suave aleteo bate el alma sus alas
y alcanza la unidad que su esencia reclama.
Ascenso hacia su destino salvando obstáculos en el aire,
se roció de perfumada luz etérea,
navega por los confines junto a miles y millones de luminosas partículas
difundiendo su luz junto a las estrellas .
Imagen de la red
Este suave aleteo te lleva a la cima más alta sin necesidad de alas físicas. Es como visionar un río de forma ascendente. Estupendo trabajo, Marina. Cada día escribes mejor. Mis sinceras felicitaciones !!!
ResponderEliminarBesiños.
Muchas gracias una vez más por tan alentadoras palabras, Joaquín. Son realmente motivadoras para animarme a continuar. Gracias infinitas querido amigo por toda tu generosidad.
EliminarUn fuerte y cariñoso abrazo. Que tengas una maravillosa tarde.