domingo, 24 de noviembre de 2019

HACIA EL INFINITO




Esta es la primera vez que participo en un reto de Tintero de Oro del genial blog de David Rubio. Muchas gracias por la invitación, David, es todo un placer y un honor participar con tan grandes autores y autoras.















Reaccionó con asombrosa incredulidad ante lo que sus ojos contemplaban, la espectacularidad de las formas y colores que el firmamento le mostraba la dejó maravillada. Su corazón latía con fuerza, la emoción era tan intensa que sentía que se quedaba sin respiración.

Por un momento creyó que había muerto y su alma estaba flotando entre nubes de algodones, estrellas fugaces, nebulosas y cometas que le daban la bienvenida afectuosamente con un gran despliegue de luces multicolores en medio de una gama de formas geométricas jamás imaginadas, ni siquiera en sueños habría conseguido crear o idear la belleza que su mirada atónita visualizaba en aquellos momentos.

El espectáculo era de lo más impactante y tuvo que pellizcarse para comprobar que seguía allí, en pie, en lo alto de la cima de la montaña a la que acudió atraída por un pensamiento constante que no podía abandonar, debía subir a la cumbre y descubrir el misterio que se escondía tras los sueños repetitivos e insistentes que durante su vida se habían ido produciendo. Se pellizcó para comprobar que estaba despierta y que no se trataba de una ilusión óptica o de algún tipo de alucinación con la que su mente quisiera tratar de confundirla.

Se había armado de valor e inició el ascenso por el abrupto camino que la condujo a la cúspide de la montaña y allí estaba, postrada de rodillas ante la grandeza que el firmamento le mostraba. Ante ella se abrió un camino de luz indicándole el destino a seguir y sintió que debía impulsarse sobre sí misma e iniciar el vuelo, su vuelo hacia el infinito.

Era tan grande la sensación de plenitud  que experimentaba y tanta la placidez que no se lo pensó, nada malo podía ocurrirle, se deshizo de los miedos que la acompañaron durante el trayecto y se propulsó hacia el espacio infinito sobrevolando la inmensidad del firmamento y en su ingravidez se encontró segura y confiada. Se fundió en un abrazo con el Universo y se sintió inmensamente dichosa, estaba en casa, estaba donde la esperaban... y entonces sonrió.  













sábado, 23 de noviembre de 2019

A VECES











A veces las palabras enmudecen, el verbo no acude, el silencio se impone y el latido se acelera cuando el alma habla sublimando el instante en que acontece lo más bello. A veces las preguntas no importan, los obstáculos no impiden el movimiento, mis cielos flotan y se dispersan en la inmensidad de tu universo. A veces se acrecienta la intensidad del deseo por detener el tiempo, paralizar la maquinaria que envuelve con su sonido el transcurrir del tiempo y permanecer en la misma constelación en que nuestras almas vibran eternamente.
A veces, ocurren cosas tan espectaculares solo con tu recuerdo que no necesito verte para sentir en mí el suave fluir de tu aliento. A veces, muchas veces, tantas veces como mi corazón te llama, tantas veces como mi alma te presiente, tantas veces como en sueños tus visitas se prolongan en las horas en que mis desvelos te pertenecen, en los momentos de calma cuando solo tu respiración se escucha desde mi silencio.
A veces, muchas veces, casi tantas veces como años tiene la noche de los tiempos me elevo hacia los crepúsculos sabiendo que entre los rojos fuego del firmamento me esperas y me abrazas confundiéndonos con lo etéreo.
A veces, muchas veces, no es necesario que estés presente físicamente, tu recuerdo puebla mis noches, tu alma conmigo danza, tu corazón palpita al unísono con este corazón que no requiere pronunciar palabras para expresar el amor que mi Ser hacia el tuyo siente.
Siempre, y no solo a veces, el cuerpo se delata y se  agita al compás del melódico latido de los corazones que se abrazan, de las almas que se reconocen, se acarician y se estremecen al contacto de las vibraciones que ambas desprenden. A veces con desesperada nostalgia se extrañan, se buscan y se encuentran bajo el sutil manto de estrellas que el Universo les ofrece como morada eterna.  








Imagen de la red








sábado, 16 de noviembre de 2019

EL AMOR QUE HAY EN MÍ











El amor que hay en mí,

el amor que albergo en mi interior,

el amor que soy,

el amor que transpiro,

el amor que habito,

el amor que nace y crece en mis adentros.

El amor que no muere,

el amor que inunda espacios y se expande por el Universo.

Amor, fuerza sagrada,

arma poderosa cargada con munición de abrazos cálidos,

dulces caricias,

miradas que hablan,

labios que se buscan,

bocas que se encuentran,

almas que se sacian.

Amor, eficaz arma con la que derrotar al más temido contrincante,

amor que vence los temores, sufrimientos y miedos,

amor que nutre el cuerpo y alimenta el alma.

Amor que sana las heridas,

cicatriza rencores,

elimina odios y las tormentas aplaca.

Amor, elixir, pócima y bálsamo.

Amor que derriba barreras y vence obstáculos,

amor que conforta al corazón y al alma abraza,

amor que se entrega sin factura de compra-venta,

amor que no entiende de condiciones ni recompensas.

Amor que en mi centro se aloja,

amor sin fecha de caducidad,

amor a la vida,

amor a tiempo completo,

amor perpetuo,

amor que aflora en todas las estaciones y tiempos aun sin ser primavera.

amor que se hace inmenso y se desplaza y el Universo alcanza.

Amor que conmigo viaja a la velocidad del sonido y su eco propaga.

Amor sin condiciones ni contratos,

amor que enajena amantes,

amor que suscita pasiones y aviva fuegos,

amor en todos los sentidos,

amor hacia mí misma,

amor eterno, amor del alma.






Imagen de la red